Su amor por Valencia y su talento la llevaron a ‘Els matins de Rambleta’, una iniciativa puesta en marcha por este centro y Caixa Popular que busca dar visibilidad a jóvenes proyectos que, con esfuerzo e ilusión, ponen en valor nuestra identidad. Illueca lo hace con geniales piezas de cerámica que esconden “relato y alma”.
 
1. ¿Qué valoración haces de ‘Els matins de Rambleta’?

Inspirador y reactivo.
 

2. ¿En qué consiste el proyecto de Ana illueca?
 
En realizar cerámica con carácter Valencia. En producir piezas con alma. En poner en valor algo tan identitario nuestro como es la cerámica.
 
 

 
 
3. ¿Cómo surge la idea?

Empecé practicando torno, soy alfarera. Y empecé con el torno como método de relajación, de meditación activa. En las piezas de revolución proyectas toda la energía que hay en ti, existe una concentración máxima, una atención plena. Y mi amor por Valencia se empeñó en demostrar que puedes utilizar iconografía o pigmentos de nuestros orígenes actualizándolos y trayéndolos a la actualidad para su uso en la casa más cool.
 

4. ¿Qué sacas de tu experiencia con Rambleta? ¿Qué ha sido para ti lo mejor de ‘Els matins de Rambleta’?

Conocer otros proyectos que buscan poner en valor nuestros orígenes desde diferentes campos. Conocer a otra personas con las que seguro surgirán nuevas cosas. Aprender y conectar.
 

5. ¿Qué esconde la cerámica de Ana Illueca?
 
Hay un extra de amor. Aunque creo que es bastante visible.
 

6. ¿Qué tienen de especial tus famosos platos?
 
Relato y alma.
 

 

7. ¿Qué valoración haces del panorama del diseño valenciano en la actualidad?
 
Tenemos historia de diseño, tenemos buenos profesionales. Solo deberíamos de ser menos críticos, menos autocríticos, más despreocupados, más equipo, con más orgullo de lo que somos.
 

8. ¿Alguna inquietud?
 
Ninguna. Vivo tranquila.
 

9. ¿Objetivos que te gustaría alcanzar en el futuro?
 
Llevar mis piezas al mercado internacional.